Hoy Javi me ha dejado solo en el cuarto, sin poder salir. Parece mentira que lleve viviendo los años que lleva en esa casa, porque la verdad, cuando hace aire, la puerta de su cuarto se abre. Pues entre portazo y portazo, y a modo de Indiana Jones, me lancé para atravesarla y con éxito en mi resultado, llegué a la habitación de Belén. Estuve rebuscando un poco pero me pillaron enseguida, así que no pude volver a poner las cosas en su sitio para que nadie se diese cuenta de mi investigación.
No es mi forma normal de trabajar, pero
un trabajo bien hecho...
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